El perro pastor alemán tiene las orejas de tamaño mediano, erectas, abiertas hacia adelante y llevadas de manera uniforme (ni volteadas ni llevadas hacia los lados). Son puntiagudas con el pabellón dirigido hacia el frente. Orejas dobladas en la punta o caídas son defectuosas. Orejas echadas para atrás, en movimiento o en reposo, no se toman como falta.
Si se acumula cerumen hay que quitarlo cuidadosamente, tal como se haría en el caso de una persona. Pero hay que hacerlo con mucho más cuidado, ya que por la forma de las orejas del perro, si simplemente se sueltan las escamas de cera, caerán al interior, pudiéndole dañar el conducto auditivo. Si no se está seguro de cómo se hace, es mejor dejarlo en manos de un profesional; de todos modos, una buena forma de limpiar las orejas de un perro (tanto de orejas levantadas como caídas) es con un poco de algodón humedecido con vaselina líquida, siempre desde dentro hacia afuera de la oreja, solamente lo que se ve, nunca llegar más adentro ya que puede dañar.
Las orejas comenzaran a plantarse alrededor de los 5 o 6 meses. En caso de que esto no ocurra ,se le deberá poner unas plantillas para su perfecta plantación de las orejas.
Hay que prestar atención especial a los perros de razas que tienen las orejas caídas, que además de acumular la suciedad "normal", pueden convertirse en nidos de parásitos, entre otras cosas, por la falta de ventilación, desventaja que no tiene el pastor alemán debido a la forma de sus orejas.
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